PANORAMA EN COLOMBIA
El día 6 de marzo en Bogotá se confirmó el primer caso de Covid-19 en el país,a pesar de que a la fecha ya se estaban tomando medidas preventivas esto fue el inicio del gran cambio al que aún nos estamos adaptando. Días después (12 de marzo), el Presidente Iván Duque se pronunció en un comunicado acudiendo al artículo 215, correspondiente a la Declaratorio de Emergencia Sanitaria y procedió a tomar medidas en cuanto a la aglomeración de personas; inició la cancelación de eventos de más de 500 personas para llegar a lo que hoy en día es la cancelación de todo tipo de evento y la cuarentena obligatoria que ha puesto en el limbo a artistas, organizadores de eventos y toda persona implicada en la producción y desarrollo de dicho acontecimiento que en otros momentos proveía un empleo.
La pandemia afecta sustancialmente el bolsillo y la tranquilidad de aquellas personas que con ilusión de asistir a alguno de los eventos programados hicieron una inversión en el ticket ya que la devolución de dinero no siempre es la primera opción, esto debido a que representa una pérdida para la logística y organización del evento ya que, como afirma Gabriel García -CEO de espectáculos Páramo- “una póliza de cancelación no es fácil de sacar, pues depende de muchos factores, y no suelen cubrir cancelaciones por decisiones del Gobierno, protestas sociales, guerras nucleares o epidemias y enfermedades de contagio.”
La anterior afirmación nos dirige a otro de los bolsillos más afectados, el de artistas y organizadores; en especial aquellos emprendedores e independientes que contaban con sus presentaciones del día a día como su principal -incluso único- medio de ingreso; también aquellos miles de empleados que dependen económicamente de la nómina que por la actual situación resulta ser difícil de consignar, incluso llega a ser inexistente, en el peor de los casos.
De acuerdo a datos ofrecidos por Revista Semana, entre eventos masivos, obras, presentaciones y demás, han quedado en “el aire 493 espectáculos de música en vivo y 643 de teatro, cifras que solo cobijan a aquellos registrados en el Ministerio de Cultura. Tampoco incluyen muchos eventos ya gestionados para el segundo semestre pero aún no anunciados.”
En cuanto a las pólizas aseguradoras que protegen a las empresas sobre una eventual cancelación por eventos fortuitos, ninguna tiene contemplada una pandemia como motivo de cancelación de un evento, por tanto no constituye una causal de resarcimiento para las empresas y por ende los empresarios, proveedores y la industria cultural se han visto afectados.
